Simonetta Vespucci sería la gran musa de Boticcelli en muchos de sus numerosos cuadros, eternizada como el ejemplo de la belleza clásica que seguirían todo tipo de autores durante el Renacimiento y el Barroco, y no sólo en las artes plásticas, sino también en literatura, como muesta el Soneto de Garcilaso que mostramos a continuación:
SONETO XXVIII
En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.